Con la llegada del verano es frecuente la aparición de lesiones como la contractura muscular, ya que hacemos más ejercicio, descansamos peor y las altas temperaturas no juegan en nuestra contra.
¿Qué es una contractura?
Una contractura es la contracción muscular involuntaria de manera continuada, lo que suele provocar inflamación del músculo, dolor e inmovilidad de la zona afectada.
Los músculos están hechos de fibras musculares que se contraen y se dilatan para generar cada movimiento. Cuando se produce una contractura, las fibras quedan contraídas de manera estática, lo que provoca el endurecimiento y/o abultamiento de la zona (nudos), siendo fácilmente palpable al pasar los dedos por encima.
Esta rigidez muscular provoca inflamación celular, que a su vez provoca dolor, e impide el rango normal de movimiento de ese músculo.
¿Por qué se produce la contractura muscular?
Las contracturas se pueden producir por varios factores, estos son los más habituales:
- Sobrecarga: Cuando sometemos a una carga demasiado alta, el músculo puede resentirse y sufrir una contractura. Es habitual cuando practicamos deportes nuevos para nuestro organismo, y le obligamos a ejercitar grupos musculares que no están acostumbrados a tanto esfuerzo.
- Estrés: El estrés provoca la acidificación del medio celular, lo que provoca rigidez en las células musculares, siendo frecuente la aparición posterior de contracturas.
- No calentar antes del ejercicio físico: Pasar del estado de reposo o semi-reposo a un estado de alta actividad física, supone una exigente carga para nuestros músculos fríos que pueden verse dañados por la ausencia de un calentamiento muscular progresivo.
- Otros factores: Como la alimentación, la hidratación, el frío o la correcta postura al dormir, pueden influir a la hora de padecer contracturas
¿Cuánto tiempo puede durar una contractura muscular?
El tiempo de duración para una lesión de carácter leve, suele ser de 4-6 días, las lesiones de más gravedad pueden requerir de más tiempo de recuperación.
Una buena manera de acelerar el proceso de recuperación es utilizar cremas antiinflamatorias que rebajan la hinchazón de la zona afectada, y permiten un mayor rango de movimiento.
Cuando la lesión reviste mayor gravedad, la mejor opción es acudir a un fisioterapeuta que nos relaje la zona mediante un masaje.
Tipos de contracturas musculares
Las contracturas se pueden diferenciar por el tiempo de duración, entendiendo contractura simple, si su duración no se extiende en el tiempo, o contracturas musculares crónicas, cuando sus síntomas se extienden por más de 6 meses.
Por otra parte, se suelen también podemos diferenciar las contracturas según el músculo o zona donde se producen. Estas son las contracturas más habituales.
Contractura cuello o contractura cervical
Se produce en los músculos que conforman el cuello y unen la cabeza con la espalda. Se trata de una zona delicada, puesto que puede provocar mareos debido a la rectificación de la curva natural de la espalda.
También son comunes las cefaleas, ya que muchos de estos músculos están anclados a la base del cráneo.
El tratamiento natural con CBD puede ayudar a disminuir el dolor de una forma natural, sin tener que recurrir a medicación más fuerte y con mayor efectos adversos. Sus propiedades antiinflamatorias, junto con la capacidad para relajar las células emisoras de la señal de dolor, hacen del Cannabidiol un relajante muscular para el cuello, a la vez que un antiinflamatorio para las cervicales.
Contractura Espalda
La espalda suele ser la zona más usual para la aparición de contracturas. Una mala posición al dormir, o al sentarse, puede ser más que suficiente para desarrollar los famosos nudos, que uno a uno nos “desata” nuestro fisioterapeuta.
La espalda está formada por multitud de músculos, así que existen muchos tipos de lesiones de este tipo en la espalda, algunas de las más frecuentes son, la contractura de la espalda alta o contractura de trapecio, la contractura dorsal, la contractura lumbar o la contractura de hombro.
A menudo el uso de cremas antiinflamatorias es suficiente para aliviar el dolor provocado por este tipo de daño muscular, los masajes relajantes o descontracturantes también son un gran complemento para aliviar la tensión de la zona afectada.
CBD el antiinflamatorio muscular natural
El Cannabidiol (CBD) lleva tiempo siendo usado como un eficaz antiinflamatorio, y son muchos los que a día de hoy se benefician de las bondades del cannabis terapéutico, o con fines medicinales, que a día de hoy goza de buena popularidad.
Esto se debe a que los cannabinoides como el CBD guardan una similitud casi exacta a los cannabinoides que fabrica el organismo de manera natural.
Sí, has oído bien, tu cuerpo genera cannabinoides e incluso la mayoría de células de tu cuerpo posee receptores exclusivos para este tipo de moléculas.
Forman parte del Sistema Endocannabinoide, una compleja red de comunicación celular, encargada de mantener el orden o equilibrio en la célula.
El Sistema Endocannabinoide regula múltiples procesos en nuestro organismo, tales como el dolor, el sueño, el apetito, la ansiedad y un largo etcétera.
De esta manera, el CBD se posiciona como un excelente relajante muscular para contracturas, que favorece y acelera el proceso de recuperación muscular, además de aliviar el dolor de la zona afectada
Consulta nuestro catálogo de cremas deportivas para el tratamiento de contracturas musculares con CBD, la molécula del Cannabis que se está posicionando como el remedio natural para lesiones y dolores crónicos.
Fotos de Unsplash por Julien Tromeur, Igor Rand, Joel Jasmin, Estudi FGH.